Soñando con gatos y reyes :)

Estábamos solo tú y yo.

Y me sentía importante,

porque tú eres importante.

Ya sabes, si tú me nombras,

yo existo.

Y luego se enlazaron nuestras manos, y con ellas nuestras lenguas.

¡Qué tontería!

Te dices ser poeta, y yo me reía.

Y así surgió todo, como una broma.

Ahora no puedo ni verte, porque verte es caer de nuevo,

y me gusta.

Pero no es sensato, cómo todo esto. Entendible, ¿no?

Un beso, otro y otro más. Terminaste en- la -cima, y no hablo de montañas.

Me susurraste mil maneras de querer, pero sin querernos demasiado.

Tú siempre caes,

conmigo.

Y te gusta.

Y llego el roce de tu mirada y la mía, eso no nos lo quita nadie. Y cómo la playa ningún sitio, que nos lo cuenten a nosotros.

Y la frase “ahí está” queda de más.

Cómo nuestras ropas cuando llevamos una copa de más, pero cuando todo se pasa, y el alcohol sólo se aprecia en nuestra ropa, sigue sobrándonos la ropa pero disimulamos mirando a otro lado.

A mí me siguen gustando tus manos, hasta cuando no las veo.

Y que sonrías, sobre todo al besarme.

Pienso que podríamos hacer un trato, tu conmigo hasta que yo me canse, y yo contigo hasta que pueda dejar de besarte, es justo, ¿no?

Te dejo elegir película, sólo si me prometes que no llegamos a ver el final.

Esto termina como siempre mi rey, “De quererte por las tardes, de mañanas sin llamarte.”

 

For MM,S.