miércoles, 31 de julio de 2013

Cuando todos los males se me iban con un abrazo para quedarme durmiendo.

'Y el verano se convirtió en otoño, una vez más, sin tus manos.'

Una vez más me veo encerrada en el baño llorando tus recuerdos y echando en falta tus palabras…no estás y aún te noto cerca.
Necesito que te esfumes como las pompas al explotar y a la vez me aferro al futuro lejano el cuál quiero saber ya.
Ahora.
“De aquí a tres años”. Maldita la hora en que lo dijiste, esa frase la tengo tan clavada en la cabeza que si te fijas bien se puede ver en mi frente, como quien tiene un cartel de ‘tonto’.

Las palabras se me amontonan en la cabeza, y sigo sin poder decir nada.

Decidimos dejad de ser uno, y que mal se me da ser yo sola. Ya me entiendes.



lunes, 15 de julio de 2013

La incertidumbre del cuando y donde.


Cuando te perdí, y donde nos quedamos.
Cuando y donde te encontraré, 
¿por mitad de la calle, en todos mis sueños?

Cuando dejaré de pensarte, cuando aprenderé a no tener miedo.
Y como actuar cuando suceda.

domingo, 7 de julio de 2013

¿Recuerdas mi habitación?


Dos camas, dos escritorios, un espejo, miles de fotos colgando por la pared, el balcón con vistas al monte (al que tanto he acudido para sacudir de mi mente tus recuerdos).
Pues hasta eso ha cambiado en mi vida.

18 días.       Dieciocho.       D i e z y ocho.       10 + 8. 
Lo diga como lo diga.
Días largos y cortos a la vez.
Echando la vista atrás no me puedo creer que lleve ese tiempo sin verte justo cuando dijimos ponerle comienzo a “nuestro verano”, ese verano que te has quedado para ti solo.
Y yo sola
una vez más.
Ese tiempo que paso en mi habitación pensando en cómo podría haber sido y no pudo ser.
 Como no quisiste que fuera.

Llegando a la conclusión de que has sido más cagón que nunca, te aferras al “no poder” y así no intentarlo por miedo a la caída.
Esa caída que me habría dado contigo más a gusto que sola como ahora. 
Caída ficticia. 

Dijiste: “es que vas 3 pasos por delante…”
En realidad no es que vaya a 3 pasos por delante de  ti,
es que mi París se derrumba y no quiero que te pille cerca…

Se me caen cachitos de sentimientos cada vez que veo el telediario y dicen que las plazas de Paris se llenan de enamorados.
¡Esos tontos enamorados!
(Que ya no somos nosotros dando vueltas a las 4 de la mañana sin rumbo huyendo de la gente…)

Echo de menos tus pelos de colores, tus feas manos, como siempre me pedías que te diera un masaje y al chincharte con que no me ponías esa cara de pena que ponen los perros al pedir comida debajo de la mesa… Hasta ese puñetero piercing que restringía nuestros besos.

Últimamente me auto torturo obligándome a leer la antología de los Beatles, justo en estos días.
Sigo siendo la misma masoquilla estúpida de siempre (pero sin ti, como nunca.)





Algunos sentimientos son demasiados dolorosos, así que los niegas. Tenemos la capacidad de bloquear sentimientos y lo hacemos casi todo el tiempo.” John Lennon.