'Y el verano se convirtió en otoño, una vez más, sin tus manos.'
Una vez más me veo encerrada en
el baño llorando tus recuerdos y echando en falta tus palabras…no estás y aún
te noto cerca.
Necesito que te esfumes como las
pompas al explotar y a la vez me aferro al futuro lejano el cuál quiero saber
ya.
Ahora.
“De aquí a tres años”. Maldita
la hora en que lo dijiste, esa frase la tengo tan clavada en la cabeza que si
te fijas bien se puede ver en mi frente, como quien tiene un cartel de ‘tonto’.
Las palabras se me amontonan en
la cabeza, y sigo sin poder decir nada.
Decidimos dejad de ser uno, y
que mal se me da ser yo sola. Ya me entiendes.