sábado, 23 de julio de 2011

Mamá, ¡he soñado con gatos!


Entreabro los ojos y veo una figura pequeña moverse a ras de mi cama. ¡Un gato! O eso creo, no sé bien que es, y debería levantarme a averiguarlo… si es un gato por el bien de mi alergia debería echarlo de mi habitación.
Me levanto poco a poco. Me agacho y miro bajo la cama que tengo a mi izquierda, la que antes era de mi hermana, no hay ningún gato. Sólo mi perra. Pestañeo, me cuesta la vida volver a abrir los ojos… y ¿Qué es eso? Mi perra durmiendo, y encima un gato negro, ¿Qué es eso gris de encima? ¡Otro gato! Más pequeño y da más miedo… Emm, estoy de nuevo en mi cama, no me puedo levantar, ni mover. Consigo mover un poco la pierna, y le doy en la oreja, no se inmuta… y mi perra sigue durmiendo…
Buaf, me quedé dormida. ¿Qué hora es? … No puedo moverme, estoy tan cansada que no soy capaz de hacer esfuerzo…  Venga Olga, inténtalo. Sé que puedes, todo está en la mente. No estás cansada y puedes levantarte. No estás cansada y puedes levantarte… una y otra vez, repítetelo…
Mamá, ¡he soñado con gatos!




No hay comentarios: