miércoles, 22 de agosto de 2012

Momentos perdidos.

Lo que no me gusta es mirar hacia atrás y ver todo lo que hemos y nos hemos perdido.
Que antes era un todo, y ahora es un casi nada.
Conversaciones rotas tras en séptimo mensaje, esto no se parece en nada a lo que decíamos que iba a ser, ¿eh?
Que de cosas. Cómo cambian.
Creímos ser invencibles al tiempo y a la distancia, pero caímos en picado en el primer centímetro de separación.
Yo, caja en mano, junto a mis lágrimas y tus ganas de romper muebles, me fui como un perro escondiendo su cola.
Que manía la mía de llorar por el pasado.
Lo más curioso es que lo que guardo ahí son nuestros recuerdos. Los nuestros.
Los que ya perdimos, los que ya no volverán, ni parecidos.
Verano-invierno. Primavera-otoño.
Y sigo pensando que 5 horas no son anda, si al volver a mi preciosa pc vas a estar para contarte que hoy me he tomado un café malísimo, que mi exámen ha sido sorprendentemente fácil y que el frió me mata.
¿Y tú? Tu me dirás que amas el frío, eso no cambia, que darías lo que fuera por estar con mi temperatura, y no tu abrasados calor.
¿Y yo? Yo seguiré tan fría como siempre, porque odio llevar 100 capas y seguir helada y que me cambia el carácter a más borde, si fuera posible, porque no puedo moverme con tanta ropa.
Y te reirás de mí, y yo de ti.
Porque en eso consiste, en ser totalmente distintas, pero tan iguales en otras.
Que no sé si es bueno o malo, porque en defectos no nos gana nadie.
Y yo te quiero como hace años, y tú tienes que volver a coger confianza.
Porque "lo que teníamos" lo que hemos perdido hasta dejar un leve hilo del que parecía tirar sólo yo...ya no es ni parecido.
Y es que es demasiado peso para una persona tan pequeña, pero tengo mucha fuerza para esto. Debe ser que llevo mucho tiempo luchando y una desarrolla la paciencia y fuerza. Como en un gimnasio. De la vida.
Y yo te sigo queriendo, como siempre.

No hay comentarios: